El pasado 3 de abril vivimos en la galería un encuentro que difícilmente podremos olvidar. A las 20:00h abrimos las puertas a un acto íntimo pero cargado de emoción: la inauguración de La Sal y La Luz, una exposición firmada por los artistas David Noalia y Laura Anaya Jurado, que propuso un diálogo profundo y valiente sobre la fe, la espiritualidad y la identidad.

Desde el primer momento, la atmósfera se impregnó de recogimiento y sensibilidad. Amigos, coleccionistas, compañeros del mundo del arte y visitantes cercanos se reunieron para acompañar a los artistas en un recorrido visual que va mucho más allá de lo estético. Esta muestra no solo reúne obras —reúne vivencias, símbolos y confesiones interiores— desde dos miradas diferentes pero profundamente conectadas.

David Noalia presentó una selección de piezas en las que la espiritualidad se transforma en presencia, en luz, en búsqueda de trascendencia. Sus cuadros invitan al recogimiento, a lo sagrado que habita incluso en lo cotidiano. Laura Anaya, por su parte, compartió una serie de obras de pintura digital profundamente personales, en las que explora su vivencia de la fe desde la raíz cristiana de su ciudad, Sevilla, hasta su universo más íntimo y emocional.

"Tuve la suerte de concebir esta exposición como un regalo", confesaba la artista, "una oportunidad para abrir el corazón, y mostrar cómo la sensibilidad ha sido siempre mi mayor verdad". Así, la colección se convierte en un espejo sincero, donde se asoman los valores que la han sostenido: el amor, el perdón, la familia, y esa luz interior que perdura incluso en las heridas.

Durante la inauguración, se respiró algo especial. No fue solo una apertura expositiva, sino un acto de comunión entre arte y vida. Entre la sal que nos conecta con la tierra —con lo que somos y de dónde venimos— y la luz que nos impulsa a seguir buscando sentido.

Gracias a todos los que nos acompañaron. La Sal y La Luz permanecerá en exposición durante las próximas semanas, invitando a cada visitante a reencontrarse con su propia mirada interior.